Cuento Modernista

Hace mucho tiempo, ha orillas del Guadalquivir, bajo el bonito cielo de España, existen aún las ruinas de un viejo castillo . Unas cuantas peredes derruidas y otras en buen estado, pero había un torreón que estaba en perfecto estado. Casualmente en este torreón estuvo encerrada la princesa Maritrini, que era una de las princesa mas hermosa de la nación. Ella estuvo encerrada en este torreón, y respaldado por un dragón que mataría a cualquier caballero que se acercara a salvarla. Ella alcanzó la libertad gracias al caballero Rigoberto, un viejo amigo de su niñez, ellos estaban enamorados, así que el se preparó como caballero para liberarla.
Rigoberto era un hijo de una empleada de la casa real,cuando el se enteró de el encierro de Maritrini, decidió escaparse e ir a los lugar alejado para entrenarse como caballero y como ladrón en un grupo, para conseguir astucia y mucha valentía. Ribgoberto llego a convertirse en un caballero alto, guapo y muy simpático. Un día a sus 24 años decidió ir al rescate de su princesa, todo comenzó con un largo viaje desde Cataluña hasta el torreón del castillo, acompañado de sus amigos ladrones.
Al llegar al torreón acompañado de sus amigos se enfrentaron en una dura batalla contra el dragón, mientras los ladrones luchaban astútamente contra el dragón, Rigoberto se enfrentaba a todos los caballeros que defendían la torre y le imponían imponían abrirse paso ante su amada Maritrini. Al llegar al torreón un Caballero escondido, le hundió su espada en el oblicuo mayor a Rigoberto. Matrini desesperada cogió la espada de su amado y se la hundió en el pecho al caballero, Rigoberto estaba perdiendo sangre pero con su valentía, decidió sacarse la espada de su oblicuo mayor rápidamente, para escapar por la ventana del torreón. Nadie murió en la batalla y todos salieron victoriosos. Por cierto, Rigoberto y Maritrini vivieron felices y comieron perdices.